8 comidas que no puedes dejar de probar en París

París, la capital de Francia, ofrece al turista una variedad de platos gastronómicos típicos que harán que te chupes los dedos literalmente. La gastronomía francesa se destaca por ser una de las más variadas del mundo, y eso ha hecho que buena parte de los establecimientos que tienen su sede en París estén pensados para mostrar al turista lo bien que se come en su patria.
Aunque las especialidades gastronómicas dependen mucho del local que elijas para almorzar o cenar, hay ciertos platos que no deberías dejar de probar en tu visita a la capital gala. Y en ellos se incluyen entrantes, primeros, segundos y postres. No tienes por qué darte un empacho con todos el mismo día, pero sí deberías tenerlos en cuenta para distribuirlos en los menús que vayas a degustar durante todo el tiempo que pases en París.

Entrantes imprescindibles de la gastronomía parisina

1. Foie gras: no hay restaurante en París de comida tradicional francesa que no lo ofrezca como entrante. Incluso puede convertirse en el acompañante de un plato principal untado en pan. Aunque si te gusta su sabor, lo mejor es comerlo a la plancha, ya que se intensifica. Y si te interesa un sitio especial en el que probar esta especialidad de París, una cena en el Moulin Rouge quizás sea la elección perfecta.
2. Quesos: toda Francia es conocida por sus quesos, y su capital no iba a ser la excepción. En los restaurantes suelen servirlos en tablas como entrantes, aunque también puedes probarlos en la tradicional fondue que los combina con los más variados ingredientes. Si te pierdes entre la gran variedad (tantos como días tiene el año, dicen), te recomendamos probar el Camembert, el Brie, o el Vieux Boulogne.

Primeros y segundos que no puedes perderte

3. Filet mignon: su traducción literal es “filete lindo”. Pero, en realidad, no es el bistec clásico al que estamos acostumbrados en el resto de Europa. Para los parisinos, esta especialidad es un filete de ternera no muy fino que se sazona bien con pimienta negra antes de ser pasado por la sartén. Se caracteriza por estar pasado y dorado por fuera, pero muy jugoso por dentro. Es una de esas especialidades que si te encanta la carne no puedes dejar de probar.
4. Caracoles: otro de esos platos que probablemente no resulten muy apetitosos a primera vista. Sin embargo, la receta parisina, que los prepara tradicionalmente con champiñones, mantequilla y ajo, conquista hasta el turista más reticente a la hora de dejarse tentar por nuevos sabores. Si te atreves, para hacer el momento aún más mágico, puedes decidirte a reservar en el restaurante de la Torre Eiffel y comértelos con unas vistas impresionantes a la ciudad.
5. Ancas de rana: no pongas mala cara antes de probarlas. Seguramente, si eres un turista un poco clásico eso de tener al anfibio en el plato no te haga mucha gracia. Sin embargo, si quieres presumir de haber saboreado todas las especialidades parisinas, no te quedará más remedio que intentar llevártelas a la boca. Tras el primer bocado descubrirás un sabor muy similar al pescado que le gusta a la mayoría.

Postres para endulzar tu viaje

6. Pain au Chocolat: se trata de un pastel por lo general de hojaldre que está relleno de chocolate. En este caso no puedes comprarlo en cualquier sitio, sino en una pastelería con tradición parisina. No se trata de un capricho, sino que solo en estas confiterías son capaces de elaborarlo de la forma artesanal dejando ese sabor suave de la mantequilla en el paladar. Además, como norma general, utilizan chocolates artesanos, lo que hace que el sabor del cacao salga reforzado en este tipo de pasteles.
7. Croissant: no te puedes ir de París sin probar la especialidad más conocida y famosa de los franceses. Y probablemente cuando lo pruebes, descubrirás por qué para los parisinos es todo un símbolo nacional. Es más, es seguro que ya no quieras otros croissants que no sean los de París. Así que mientras estés en la ciudad, disfruta de ellos, porque luego te resultará complicado encontrarlos.
8. Crêpes: aunque las dulces son las más conocidas, cabe mencionar que en Francia, y en particular en París, también se comen crêpes saladas. Dentro de las que son un postre típico, las más exquisitas son las que vienen con varios chocolates, aunque las rellenas de frutas exóticas, o de otro tipo de productos, como puede ser el dulce de leche, son una apuesta que tiene cada vez más seguidores entre los turistas internacionales.
Hay muchos más platos típicos de la cocina francesa que te encontrarás en las cartas y menús de los restaurantes parisinos, pero nuestro listado de las 8 comidas que no puedes dejar de probar en París resulta imprescindible en cualquier visita a la Ciudad de la Luz.

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